La pandemia del coronavirus nos ha provisto un numero de lecciones para nosotros como individuos, como miembros de la comunidad, y como nación. Hemos aprendido lecciones importantes como lo que es mantener la distancia social y cómo ponerla a prueba, al igual de lecciones básicas como cuánto papel higiénico usa una familia al mes. Otra lección que es más clara ahora para nosotros es: qué tanto impregna el censo decenal las instituciones, programas, y servicios de los que dependemos, especialmente los más vulnerables entre nosotros.
Esperamos ya hayan escuchado del censo decenal, el cual se hace cada 10 años y de acuerdo con la constitución requiere contar a todos los residentes en los Estados Unidos. Mientras que el censo fue creado para determinar cuántos asientos cada estado recibe en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, el censo ahora se usa para mucho más, incluyendo cómo 1.5 trillones de dólares son alocados cada año a los gobiernos estatales y locales, organizaciones sin fines de lucro, negocios, y hogares en toda la nación.
Esto incluye fondos para asistencia de salud pública (Medicare, Medicaid, y el programa de Children’s Health Insurance) y cuidado de salud (por medio de subsidios a hospitales y clínicas) – los cuales son siempre importantes, pero aún más en situaciones críticas como esta. Esto también incluye subsidios para asistencia alimenticia como WIC, SNAP, y almuerzos en las escuelas, los cuales muchos distritos escolares están poniendo a la disposición de familias para que los estudiantes no pasen hambre mientras las escuelas están cerradas.
Para los estudiantes universitarios que son parte del sistema de hogares de tránsito, los estados usan los subsidios federales para ayudarles a encontrar alternativas de vivienda especialmente a los que tiene que abandonar los dormitorios y no pueden regresa a casa con la familia. Todos estos subsidios son basados en los datos del censo. Y la lista continúa…
De hecho, hay mas de 300 flujos de subsidios federales que usan los datos del censo para determinar como dividir los 1.5 trillones de dólares, pero Kentucky no recibe la porción justa que le corresponde por información incorrecta del censo porque miles de residentes no fueron censados. Sabemos que los niños fueron los menos contados: por lo menos 12,500 niños menores de 5 años en Kentucky no fueron censado en el 2010. Este bajo recuento le costó a nuestro estado más de $12 millones cada año en subsidios para cinco de los muchos programas federales que son críticos para el bienestar de los niños. Un conteo incorrecto de los niños es un error que dura 10 años – la mayoría de su niñez.
Hay dos pasos fáciles a seguir para asegurar que cada niño en Kentucky sea contado:
- Asegúrate de responder al censo del 2020 en cuanto llegue la invitación a tu casa (cuenta todos los bebes y niños que viven ahí), y
- Pasa la voz con tus parientes, vecinos, compañeros de trabajo sobre la importancia de que ellos participen también.
Completar el censo es rápido, seguro y fácil de hacer desde la comodidad de tu hogar.
Cuando tu hogar reciba la invitación (revisa tu buzón), sólo tomará 10 minutos para responder en internet (my2020census.gov) o por teléfono en uno de los 13 idiomas disponibles. Sus respuestas al censo son privadas y NO serán compartidas con nadie – no serán compartidas con oficiales de la policía, agencias de inmigración, propietarios de vivienda, u oficinas de beneficios públicos. Cualquier empleado actual o anterior del departamento del Censo que divulgue información personal puede ir a prisión por hasta cinco años o ser multado hasta $250,000.
Para más información sobre el censo del 2020 visita countmeinky2020.com o 2020census.gov. Contemos a todos en Kentucky.